DURABILIDAD DE LA MADERA
Existen diferentes clases de durabilidad para la madera. Indican la resistencia de la madera a los hongos y a los insectos que la destruyen. Los distintos tipos de madera se clasifican en la clase correspondiente según las normas DIN. Por ejemplo, las maderas exóticas, como el bangkirai, se clasifican en una categoría especialmente alta. Entre las especies de madera domésticas, la robinia, el roble y el abeto Douglas son las más resistentes. La picea y el abeto, por ejemplo, se clasifican en categorías inferiores, por lo que también se encuentran entre los tipos de madera más baratos.
La clasificación se basa en clases de durabilidad. Se definen cinco clases, desde muy duradera (clase 1) a duradera (clase 2) y no duradera (clase 5):
Clase 1 muy duradera: acacia, bilinga, iroko maobi, macaranduba, robinia, teca (la teca procedente de plantaciones a menudo sólo alcanza la clase 3),
Clase 2 duradera: castaño, roble, bongossi, merbau, wenge, bankirai.
Clase 3 medianamente duradera: Kasai, Bintangor, abeto Douglas, alerce, madera pesada de pino.
Clase 4 poco duradera: picea, abeto, olmo
Clase 5 poco duradera: tilo, haya, abedul, fresno
La madera utilizada en exteriores debe ser especialmente resistente a la intemperie. Por esta razón, se utilizan maderas duraderas de las clases 1 y 2.